sábado, 7 de enero de 2017

LA MUSARAÑA







































En el día de ayer y a la noche escuché en el jardín un chirrido agudo, como un fino grito.

En seguida pensé que era algún ratón en apuros gracias a mi depravado gato.

Cuál fue la sorpresa que el grito lo realizaba otro tipo de animal, y no precisamente un roedor...

una diminuta musaraña quedó atontada en medio del césped mientras yo me liaba inútilmente  a gritar a mi gato.

La cogí en la mano dando por hecho que la pobre estaría malherida, pero tuvo suerte, no fue así.

Días atrás el gato me traía como ofrenda una musaraña muerta a la puerta de la cocina.

Así que ayer empecé a atar cabos, y tengo la sospecha de que su madriguera está en mi jardín, debajo de unas hiedras que hacen de separación entre mi vecino y nosotros.

A partir de aquí, mis hijos y yo comenzamos a indagar en el espacio googleliano para conocer un poquito mejor a este diminuto bichito.

En la mayoría de páginas indican que su dieta es insectívora. Me extrañó que por tanto habrían decidido hospedarse en mi jardín y sabiendo que en él existe un depredador como mi gato.

En invierno mi jardín siempre tiene atípicos visitantes, y todo es porque abastezco de comida a los pájaros silvestres.

Pensé que quizás estos bichitos estén aquí porque aunque son insectívoros existiese la posibilidad de que también sean gramnívoros y no hagan ascos a la comida que cae de los comederos de las aves.

Hay una página d un horticultor estadounidense en el que tiene un artículo sobre estos bichitos, y curiosamente coincide con mi teoría.
Os dejo el enlace aquí

A mí personalmente no me molesta que convivan con nosotros, lo que sí quiero es proteger la entrada de su madriguera, porque mi gato se sienta frente a ella a esperar que salgan para jugar con ellos.

Pensaré... y si consigo algo ya os iré contando.


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