lunes, 26 de diciembre de 2016

PLANTAS FIJADORAS DE NITRÓGENO


Aunque había leído bastante sobre el tema y he realizado diferentes pruebas en el huerto, no he logrado ver con tanta eficiencia la acción de las leguminosas fijadoras del nitrógeno hasta este mes de diciembre.





En septiembre sembré unas habas de la variedad luz de otoño directas sobre el suelo del invernadero.
Anterior a este cultivo en ese mismo suelo estuvieron las alubias verdes de la variedad  Buenos Aires rojas. Estas últimas semillas ecológicas se las compré a la propietaria del blog el huerto 2.0, y dieron una muy buena cosecha.

Además preparé el suelo con antelación. No me hizo falta más que remover la capa más superficial para nivelarla y quitar alguna hierba adventicia rastrera. Además eché un cubo de cenizas, y desde entonces he vuelto a echar como otros dos cubos de cenizas de madera de la chimenea. Nosotros utilizamos madera de haya.

También mezclé con algo de compost, el cuál además de material vegetal de restos de huerto y del jardín, orgánico de deshechos del comedor escolar, también lleva estiércol de aves de corral y conejo.
Aunque fue un poco justo la cantidad que eché de compost  ya que casi todo lo emplee para la plantación de cogollos, acelgas y borrajas.


En septiembre, sembré en semilleros cogollos de Tudela, ya que es una de mis lechugas favoritas.

En el mes de octubre trasplanté un bancal pequeño dentro del invernadero, y las alterné con unos pocos brócolis. Este bancal también fue preparado con una buena ración de compost, y posteriormente se le ha añadido serrín con estiércol de gallina seco.

En noviembre, aún me quedaban unos pocos cogollos en el semillero, aunque no se habían hecho my grandes decidí intercalarlos entre las habas que acompañadas por un otoño soleado estaban grandes.

Este mes de diciembre, al comprobar  unos cogollos y otros, me he dado cuenta de que los transplantados entre las habas, pese a que sólo llevan un mes en tierra y eran las semillas más rezagadas en crecer, están mucho más avanzados que los cogollos del bancal de brócolis.

Aquí podéis comprobar mediante las fotos la diferencia de unos cogollos a otros.


cogollos del bancal junto borraja y alternado con brócolis

los cogollos escondidos entre las habas en floración
Valorad vosotros la diferencia, para mí está comprobado que la acción de las leguminosas es sumamente beneficiosa para otras plantas, ayudándoles en el aporte de nitrogenados en la estructura del suelo.

domingo, 18 de diciembre de 2016

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Saludos de nuevo!

Reconozco que hace mucho, muchísimo tiempo que no paso por aquí, aunque ello no significa que no me acordase ni del blog ni de curiosear los de aquellas personas que tanto aportáis con los vuestros.

Hoy quiero dar un repaso a la fauna aviar que tengo en la huerta, porque aún continúo con ella, y además hemos realizado muchos cambios interesantes.












Ya tengo invernadero, los bancales enmarcados con ladrillos, un lugar para resguardar paja y maderas, una buena y gran jaula para que no entren depredadores mientras están las aves de día sueltas, y alguna cosa más.

Ahora mismo la actividad del huerto ciertamente es escasa, me dedico a ordenar un poco, sobre todo realizar poda de árboles y arbustos circundantes que me restan el bajo sol del invierno.

Aprovecho estos restos para despedazarlos en pequeñitos palos, con amentos de avellano incluidos, y los llevo a casa para acolchar los tiestos de invierno. Quedan preciosos porque además de proteger las raíces de la planta de las heladas, es muy decorativo.

También dedico un rato diario a mis geranios. Aunque les ha perjudicado excesivamente la mariposa de geranio, me he propuesto mantenerlos de un año a otro. Les he hecho pasar un poco frío, los sacaba días atrás del invernadero en cuanto la temperatura mañanera era de cinco grados.

Así he conseguido frenar a la mariposa y los gusanos que taladran los tallos florales.
Como tenemos sol desde hace un mes, heladas y sol, pues hasta han comenzado a sacar tímidos brotes.

Las gallinas, los patos y las ocas pasean a sus anchas por todo el huerto. He realizado dos mini invernaderos en los que he protegido la siembra de ajos y plantación de las cebollas que sembré en septiembre de la variedad blanca de barletta, a ver qué tal salen.



Los ajos sembré una tanda en noviembre la cuál comienza a asomar ya. Y a primero de diciembre he sembrado otra tanda de ajos de la variedad elefante.

Es cierto que son vegetales que no tienen problemas con el frío, pero sí con mis gallinas que adoran excarbar la tierra y buscar lombrices. Además el pueblo donde vivo al norte de Navarra es muy húmedo, curiosamente este otoño no pues se han desviado todas las lluvias al litoral sur de España.

Creo que realizando estos mini invernaderos también protejo de las largas lluvias que suelen instalarse en mi pueblo.

En el mes de noviembre las gallinas y los patos han estado encantados y encantadas con la sombra que les han proporcionado los cardos. 



Hasta finales de noviembre no los hemos tapado. Primero les pusimos una capa de periódicos y a continuación un robusto plástico.

Los que se quedaron a medio camino en su crecimiento aproveché para cocinarlos tal cual, sin blanquear y cierto es que salen buenísimos y no amarguean. 

El cardo es una verdura que en casa adoramos, y me he planteado la posibilidad de ampliar su calendario en la huerta y consumirlo sin blanquear y sin dejar que se haga tan grande. Aunque es más dificultosa su limpieza a la hora de pelar los tallos, también es cierto que es más tierno que dejándolo crecer tanto.

En cuanto a la fauna hemos tenido mucha variación, porque el pseudo-silvestrismo que trato de mantener entre mis aves tiene mucho a favor en cuanto a la alimentación y calidad de vida que se da a los animales, pero también ciertos riesgos a que de vez en cuando desaparezca alguna...

Sólo me ha entrado una vez un perro de caza de un vecino incosciente que en vez de pasearlo responsablemente y salir junto al perro a pasear, lo soltaba y el perro, con su buen instinto de cazador pues se dedicaba a saquear gallineros, y un día me tocó a mí.

Ese día perdí una pata y otra malherida que conseguí finalmente salvar.

Compré dos patas nuevas a un particular. Una de ellas la envió coja y muy delgada. Tenía un amplio espolón que no la dejaba andar bien, y un día murió. Hablé con el particular claro está, pero no hizo más que hacerse el loco porque él no había notado nada en la desdichada pata.

Finalmente este año en verano adquirí cuatro nuevas patas, una murió pero las otras han dado mucho juego a las demás.





En cuanto a las ocas estoy encantada con ellas, aunque no será por la fama que llevan entre la gente de alrededores.

Veo más cosas positivas en ellas que mis convecinos, cierto es. 

Sobre todo los machos son los que peores calificativos se llevan: Traicioneros, peleones, agresivos...

Considero que es cierto que nada tiene que ver la hembra con el macho, pero también es cierto que me entiendo mejor con él que con ella.

Travolta (así lo llamé por su chulería), es un fiel amante, y vive por y para Hipatia ( me parecen animales muy inteligentes).

Sufre por ella, y por ello siempre está alerta, las 24 horas del día. Va siempre detrás de ella, y si él está comiendo y ella decide irse él lo deja todo por ir con ella. Si viene alguien él desconfía y muestra en su lenguaje advertencias de que no se acerquen a ella, aunque también hay que decir que Hipatia con su voz más grave parece animarle a que se muestre agresivo ante la intromisión, ella le alenta a esa actitud.

Sin embargo los patos son de otra índole. Si entra un intruso he llegado a ver a un macho marcar a una hembra para que sea la que va delante en la fila que realizan para desplazarse por si el intruso es peligroso, que sea ella quién la pague...

Travolta además es muy buen guardián, avisa absolutamente de todo, aunque también debo decir que controla mejor el espacio aéreo que el terrenal, las visitas a veces está tan relajado mientras estoy con él que no se da cuenta hasta que están en la puerta del huerto.

Tanto a las ocas como a los patos les encanta el pastoreo. MIentras que las ocas buscan gramíneas de hoja estrecha los patos parecen rascar la tierra y sacar de ella proteínas.

Son lo mejor que he conocido para exterminar de una zona a las babosas. 
finalmente os dejo un pequeño vídeo de mis patos pastoreando.

Un saludo y hasta pronto.